Me llamo Isabel Santillán Palencia. Me hice ginecóloga porque me gusta tratar con la vida y la ilusión. Mi madre también es ginecóloga y siempre me gustó la medicina, desde que era pequeña.
Estudie en la Universidad Complutense de Madrid y me costó decidirme por la especialidad porque me gustaban muchas. Sin embargo, me parecían tristes algunos aspectos de la medicina que trataban prácticamente sólo con la enfermedad y la muerte. Por eso me decidí por la ginecología y la obstetricia. Siempre vi en mi casa lo gratificante que es para un profesional ayudar a una mujer a conseguir el sueño de ser madre.
Decidí hacer la especialidad en el Hospital Universitario La Paz porque en aquel momento es donde más partos se hacían. Para ello tuve que competir con otros 10.000 médicos y sacar el puesto 338 de 10.000 en el examen del MIR. El esfuerzo mereció la pena y me pude formar con grandes profesionales.
En la Paz vi lo que sufrían las parejas que deseaban ser padres y no podían. Realmente era una situación muy frustrante y decidí dedicarme a ayudarlas.
Además de ser bilingüe en inglés, hablo bastante alemán por lo que conseguí una beca para aprender congelación de corteza ovárica en el Hospital Universitario de Innsbruck. De esta manera, las niñas con cáncer podían preservar su fertilidad a pesar de la quimioterapia. A mi vuelta a España en el 2007, estuve trabajando 2 años de adjunta en la Paz donde conseguí otra beca para estudiar porque algunas mujeres no se quedaban embarazadas porque su sistema inmunológico rechazaba el bebé. También trabajé en el Hospital Universitario Montepríncipe y durante 5 años trabajé en Ginefiv especializándome en Reproducción Asistida y Fecundación in Vitro.
En el año 2011 realicé mi tesis doctoral en Inmunología en la Implantación con Sobresaliente Cum Laude. Desde entonces he montado varias unidades de Reproducción Asistida, como las Clínicas EVA de las que fui Directora Médica Nacional.
Ahora trabajo en mi propia clínica y soy profesora del máster de Reproducción Asistida de la Universidad Jaime I, desde donde continúo ayudando a muchas mujeres a conseguir lo que para mí es la experiencia más gratificante de la vida, ser madre.