humanizando la uci

Cambiar el modelo de la atención sanitaria, centrándolo en la dignidad de la persona enferma. Ese es el paradigma que creó San Juan de Dios hace casi quinientos años después de vivir un ingreso en el Hospital Real de Granada sufriendo y viendo sufrir a otros pacientes.

Desde entonces, ese modelo que centra la atención sanitaria en el paciente, sus emociones y necesidades, se fue extendiendo por el mundo, hasta llegar a Córdoba hace más de ochenta años, donde la Orden de San Juan de Dios comenzó a tratar y cuidar a cientos de niños que sufrían poliomelitis.

Hace ya seis años, creamos la UCI y la nueva Unidad de Reanimación, y llegó el momento de plantearnos una cuestión importante: ¿Se podía aplicar este modelo cálido y más humano en un lugar a priori tan duro, frío y tecnificado como la UCI? Nuestro Hospital, con una tradición tan arraigada en el cuidado integral: físico, emocional y espiritual del enfermo y su familia, supo hacerlo. Y lo hizo de una manera tan natural, que podría parecer osada en algunos ámbitos. Pero aquí estamos entre otras cosas, para romper barreras, abrir mentes y avanzar.

Hospitalidad, calidad, respeto, responsabilidad y espiritualidad son los valores de la Orden de San Juan de Dios, de nuestro Hospital y de nuestra HUCI con H de “humano”. Desde hace unos días, esos valores que hemos integrado en nuestro ADN, aquellos que trabajamos en este Hospital, han sido plasmados en nuestras paredes, en madera de pino reciclado. No deja de resultar simbólico, ya que el que sabe de esto también sabe que hay una regla fundamental: se humaniza de dentro a fuera.

Hace mucho tiempo, una enfermera utilizó una figurita en el Área de Reanimación para alegrar el despertar de un niño. Paso a paso, esa semilla que ella plantó ese día, hizo brotar un árbol de ideas tan grande como los baobabs que ahora decoran nuestras paredes con sus coloridos frutos y sus colibríes; un árbol de ideas tan grande como las montañas, los ríos, lagos, mares y campos que ahora adornan los boxes de los enfermos; o como el bosque de bambú por el que los familiares pasan para acompañar, consolar y ayudar a los suyos mientras leen sobre esos bosques palabras como vida, fuerza o amor. Es el Proyecto “Soñando Despiertos”.

Ya desde la sala de estar, las familias caminan por un lugar diferente con dibujos y paisajes especialmente estudiados y diseñados para entregar la misma calidez que nuestros profesionales les dan a cada instante. Los pacientes están envueltos en una atmósfera de paisajes y música suave, que ayuda a aliviar su enfermedad. Se trata, además, de una atmósfera que también ayuda a los profesionales porque alcanza hasta el corazón de la HUCI: el control de enfermería… donde nace el cuidado.

Esta naturaleza que hemos creado dentro es el complemento perfecto para nuestros “Paseos que curan”: pasear a pacientes seleccionados de la UCI por los jardines del hospital como un tratamiento más, con todos sus aparatos y personal necesario, para que puedan volver a sentir los efectos del sol en su cuerpo, la brisa, la visión de un cielo azul… En definitiva, los beneficios de la naturaleza.

En nuestra UCI está fuertemente establecida una asistencia cálida y humana continua, porque se trabaja mejor, porque todo el mundo es más feliz: pacientes, familias y profesionales… y porque los resultados en salud son mejores. También mantenemos un convenio de colaboración con el Proyecto de Investigación HU-CI, habiendo instaurado las líneas de flexibilización y ampliación de horarios, mejoras en la comunicación, bienestar del paciente, participación de la familia, cuidados al profesional, prevención y manejo del síndrome post-UCI, infraestructura humanizada y cuidados al final de la vida

Esta es una profesión científico-humanista: en la UCI y la REA de San Juan de Dios de Córdoba, siguiendo nuestra tradición, aunamos los conocimientos científicos y las habilidades técnicas, con la atención más humana y cálida, para proporcionar una asistencia sanitaria excelente. Una HUCI con H es una UCI con valores.