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Durante este tiempo de confinamiento que nos ha tocado vivir, hemos realizado actividades que normalmente no hacíamos: nuestros hijos han visto mucha tablet, mucho móvil y mucha televisión durante este tiempo, han salido poco al aire libre y, cuando nos han dejado, ha sido solo una hora. No han ido al colegio, no han tenido recreos, no han hecho deporte, han hecho deberes, nos ha dado poco la luz… ¿Ha podido perjudicar todo esto a nuestra vista?

Exceso de enfoque de cerca

Cuando enfocamos algo de cerca, nuestro ojo cambia. Pongan un dedo delante del ojo a 30 cm. Miren al infinito detrás de él y luego al dedo repetidas veces y se darán cuenta de esa capacidad del ojo para enfocar. Hay un músculo dentro del ojo que tiene esa función.

En los niños, este músculo es muy fuerte, pero con la edad va disminuyendo hasta perderse totalmente cuando las personas tienen vista cansada.

Si estamos mucho tiempo leyendo y a muy corta distancia, el músculo puede cansarse o tener una contractura ocasionando mala visión de cerca o de lejos. ¿No les ha pasado nunca que, cuando leen mucho tiempo seguido, miran a lo lejos y tardan unos segundos en ver bien? Pues hay personas a las que les dura mucho tiempo.

En estos días después del confinamiento, estamos viendo muchos pacientes con este problema y la mayoría solo necesitan:

  1. Cada 20 minutos leyendo, hay que descansar 20 segundos mirando a 20 metros.
  2. Alejar los objetos cercanos. Cuanto más lejos del ojo pongamos un libro/móvil, menos esfuerzo tiene que hacer el ojo para enfocarlo y menos probabilidad de tener cansancio visual.
  3. Al coger un libro o un móvil, hay que intentar que el codo dibuje un ángulo recto en vez de un ángulo agudo. Eso mantendrá el libro más lejos de nuestros ojos.

Los problemas por exceso de enfoque son reversibles

Exceso de actividades de cerca y miopía

El exceso de actividades de cerca en niños puede provocar miopía. Esto se debe a que el ojo, cuando está en la etapa de desarrollo, dirige su crecimiento en función del estímulo que recibe, es decir, si soy niño y hago muchas actividades de cerca, mi ojo va a crecer más para tener miopía, porque la miopía produce una buena visión de cerca, no de lejos.

Antes he recomendado relajar la vista cada 20 minutos y es que más de 16 minutos de lectura continua es más significativo para provocar miopía que el tiempo total leyendo. Es como si al ojo le diera tiempo a recuperarse si hacemos descansos cada poco tiempo.

El ojo se adapta a nuestra vida para facilitárnosla, pero, en este caso, no es bueno porque la miopía está asociada a otros problemas oculares, sobre todo cuando es alta: desprendimiento de retina, cataratas, glaucomas o problemas en la mácula, que son una de las causas principales de ceguera en algunas partes del mundo.

Tener miopía o mucha miopía no es una broma que se resuelva con un cristal y no es reversible a no ser que se opere

Leer con poca luz

Es obvio que el ojo necesita luz para ver bien: un búho ve mejor de día que de noche, aunque podamos pensar lo contrario. Muchos padres tienen la creencia de que, si sus hijos leen con poca luz, les va a perjudicar en algún sentido, pero no hay estudios que lo demuestren. Lo único que produce es más esfuerzo para ver bien y, por tanto, el cansancio visual del punto 1.

Se recomienda que sea una iluminación adecuada, ni escasa ni excesiva. Luces incandescentes, fluorescentes o LED no han demostrado diferencias, por ejemplo, en el control de la miopía, aunque en países como Francia no se recomienda la luz LED en ambientes con niños por la alta luz violeta que tienen.

No es una recomendación generalizada utilizar gafas para proteger a los niños de la luz de las pantallas porque los estudios todavía no son concluyentes

Menos tiempo al aire libre

Se recomienda que los niños estén al menos 2 horas al día (o bien 8-15 horas semanales) al aire libre para prevenir la aparición de miopía en el futuro: cada hora al aire libre adicional a la semana reduce el riesgo de miopía un 2 % y salir al aire libre reduce la incidencia de miopía en niños, incluso en los que pasan mucho tiempo con trabajos de cerca.

Conclusiones

En general, dos o tres meses de confinamiento son poco tiempo en la historia de nuestro desarrollo ocular, pero suma. Es como si fumamos 2-3 meses, ¿nos va a provocar un cáncer de pulmón? Probablemente no, pero suma.

El exceso de actividades de cerca requiere un mayor esfuerzo visual y, por tanto, puede provocar síntomas de cansancio visual normalmente reversibles si tenemos unas buenas pautas de higiene ocular. El problema principal no reversible es la miopía que puede aparecer o empeorar en nuestros hijos. No creo que sea mucho, pero en las consultas de los próximos meses veremos si el confinamiento por la COVID-19 ha dejado huella en los ojos de los más pequeños de la casa.