Ahora que parece que, por fin, ha llegado el calor toca empezar a prepararse para recibir los primeros rayos de sol.
La base de un bronceado bonito y duradero comienza en el plato
Por ello, os quiero recomendar una serie de alimentos que son muy beneficiosos para conseguir un bronceado bonito pero saludable. Y es que tan importante es cuidarnos por fuera, mediante cremas hidratantes, reafirmantes y de protección solar, como hacerlo desde dentro por medio de la alimentación. Somos el reflejo de lo que comemos y cada vez se confirma más cómo una buena alimentación constituye los cimientos básicos para una vida sana y feliz.
El bronceado no solo vive de frutas y verduras
Entre los nutrientes básicos que tenemos que ingerir para potenciar y proteger nuestro bronceado, se encuentran:
- Vitaminas A y E
- Minerales, como el Zinc y el Selenio
- Antioxidantes
- Ácidos grasos omega 3
Los batidos de verduras y frutas son una vía rápida y sana de tomar vitaminas y antioxidantes
Los alimentos ricos en vitamina A o betacarotenos fortalecen nuestro sistema inmunológico, reparan y regeneran las células dañadas (por ejemplo, tras recibir la luz del sol) y tienen efecto antioxidante. Esto los convierte en unos auténticos cazadores de los radicales libres que se producen con la luz ultravioleta, y que tanto dañan y envejecen las células de la piel.
La mantequilla, el pollo y el queso cheddar también ayudan a potenciar el bronceado
Los alimentos más ricos en vitamina A son, principalmente, frutas y verduras (melón, mango, papaya, zanahoria, tomate, calabaza) que, incluso, pueden tomarse combinadas a modo de smoothie, como un batido de mango y zanahoria o un zumo de tomate con pimienta y rodajas de mango. Sin embargo, no se trata de estar tomando zumos todo el día para obtener suficiente vitamina A. El hígado de ternera, la leche, el queso cheddar y pescados como el congrio o las anguilas son una fuente alternativa muy saludable de esta vitamina. Además, nos enriquecen en hierro, calcio y aminoácidos esenciales.
Un desayuno de cereales integrales y nueces ayuda a comenzar la jornada de verano protegidos
La vitamina E también es muy importante. Tiene propiedades antioxiadantes y, al igual que la vitamina A, neutraliza los radicales libres evitando el daño celular. La encontramos en el aceite de oliva, frutos secos y cereales integrales que, además, pueden ser una muy buena opción para combinar en el desayuno.
Tomar una infusión de té verde frío en la playa ayuda a hidratarnos fácilmente
Tener una piel hidratada es básico a la hora de tomar el sol. Una forma muy sencilla de incluir el agua en nuestra dieta y, además, suplirnos de antioxidantes es mediante infusiones, como la de hibiscu o el té verde. El hibiscu tiene, además, la ventaja de ser rico en betacaratenos y también , junto con el té verde, hidratantes y antioxidantes. Esto facilita el bronceado intenso de manera natural, al mismo tiempo que protegen nuestra piel de los radicales libres y garantizan una correcta hidratación.
Tomando pescado azul protegemos el corazón y nos hidratamos por dentro y por fuera
La hidratación de la piel también la podemos mantener por medio de los ácidos grasos omega 3, presentes en el pescado azul, aceite de oliva o frutas como el aguacate. Sus propiedades antiinflamatorias protegen la piel ante las agresiones de la luz ultravioleta al tiempo que, si se consumen en forma de proteína animal (pescado azul), aportan elasticidad y firmeza en la piel. Sin olvidar su principal beneficio para la salud como protectores cardiovasculares.
Os recomiendo incluir aceite de oliva en la dieta diaria, unas dos cucharadas soperas, y tomar pescado azul, al menos cuatro veces por semana. El pescado azul es también rico en minerales, como el selenio y el zinc, que ayudan a reparar la piel después de agresiones externas, como las quemaduras solares, y protegen la dermis de la descamación celular. Alimentos como los cereales integrales, el marisco, las nueces o las semillas de calabaza también son ricos en estos minerales.
Para conseguir un buen bronceado, no debemos olvidar el yogur
Para que todas estas vitaminas y minerales las podamos absorber correctamente, es necesario mantener nuestras bacterias intestinales en equilibrio, lo que se conoce coloquialmente como tener una buena flora intestinal. Os recomiendo, para ello, tomar a diario yogures tipo bífidus, kéfir, col fermentada o, incluso, sopa de miso.
Así que de cara a este verano, vamos a empezar a:
- Tomar mucho gazpacho (vitaminas y minerales)
- Muchas sardinas (pescado azul, omega 3)
- Hidratarnos con agua e infusiones
- Yogur con cereales (fibra, vitaminas, minerales y bífidobacterias)