El tratamiento para la obesidad ha avanzado muchísimo en los últimos años y, a día de hoy, existen herramientas farmacológicas cada vez más potentes para ayudar, junto a la dieta y la actividad física, a la pérdida de peso.

La obesidad es una enfermedad creciente que afecta, cada vez más, a gente joven

La obesidad supone un importante problema de salud y se está convirtiendo en una enfermedad cada vez más frecuente. Concretando con datos, en España dos de cada tres personas tienen sobrepeso y una de cada seis obesidad. Uno de cada tres niños de edades comprendidas entre los 13 y 14 años tiene sobrepeso. La OCDE prevé que la proporción de adultos con sobrepeso aumente un 10% más en los próximos 10 años.

La obesidad es causa de un gran número de enfermedades asociadas e incluso de muerte prematura en muchas de ellas

La obesidad no es un problema estético sino que se asocia a diversas complicaciones médicas entre las que destaca el aumento del riesgo a desarrollar enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer que condicionan las principales causas de muerte prematura en estos pacientes. Además, es un factor de riesgo bien establecido para otras afecciones graves como la diabetes mellitus tipo 2, hipertensión, dislipemia, apnea obstructiva del sueño, osteoartritis, incontinencia urinaria, asma y esteatohepatitis no alcohólica o hígado graso. Es fundamental poder contar para su tratamiento con todas las herramientas médicas disponibles así como con un equipo de especialistas que compongan un equipo multidisciplinar.

Los fármacos más novedosos que se estaban utilizando, eran aquellos dirigidos inicialmente para el tratamiento de la diabetes (Ozempic, Saxenda) pero que tenían como efecto asociado la pérdida de peso por lo que se estaban utilizando también en el tratamiento de la obesidad. El aumento de la demanda, y en muchas ocasiones venderlo sin la necesaria autorización médica, ocasionó el desabastecimiento de muchos de ellos, dejando a los pacientes diabéticos sin su medicación habitual para el tratamiento de la diabetes.

El nuevo fármaco para la obesidad y sobrepeso está dirigido exclusivamente para la pérdida de peso

Por suerte, ahora se cuenta con un tratamiento, con el mismo mecanismo de actuación de los conocidos fármacos, dirigido exclusivamente a pacientes con obesidad y sobrepeso.

El principio activo semaglutide es el mismo que el de Ozempic y el responsable de la ayuda en la pérdida de peso

Este nuevo fármaco se llama Wegovy y comparte con Ozempic el mismo principio activo, la semaglutida, y es fabricado por la misma compañía farmacéutica. Dicho principio activo puede llegar a alcanzar concentraciones más altas que Ozempic, lo que supone una optimización en el tratamiento complementario de la obesidad. El mecanismo de acción es el mismo en ambos gracias a que comparten el mismo principio activo. Este principio activo, la semaglutida , actúa uniéndose de manera selectiva al receptor de GLP-1 y lo activa. El GLP-1 es un regulador fisiológico del apetito y de la ingesta de alimentos y su receptor está presente en varias áreas del cerebro implicadas en la regulación del apetito. Cuando la semaglutida se une a este receptor se llevan a cabo una serie de reacciones bioquímicas que tienen como consecuencia la reducción del apetito.

Entonces, ¿en qué se diferencia Wegovy de los demás ?

Wegovy está indicado exclusivamente para la pérdida de peso

La diferencia principal radica en las indicaciones que tienen cada uno.

Tanto Ozempic como Saxenda tienen su uso aprobado para el tratamiento de la diabetes tipo 2 así como para prevenir enfermedades cardiovasculares en los pacientes con esta diabetes. También están aprobados en el tratamiento de la obesidad y en pacientes que presentan sobrepeso asociado a otras complicaciones relacionadas con un peso elevado, como puede ser la hipertensión arterial o la diabetes.

Wegovy está indicado específicamente para el tratamiento de la obesidad crónica en adultos. La existencia de un fármaco específico para la pérdida de peso permite evitar el desabastecimiento terapéutico que se estaba teniendo en medicamentos como Ozempic o Saxenda y que eran necesarios en pacientes con diabetes mellitus tipo 2, a parte de los pacientes con obesidad.

No obstante, no basta con tener que bajar peso para prescribir Wegovy sino que se deben cumplir con al menos una de estas dos consideraciones:

• Tener un IMC (índice de masa corporal) de al menos 30 kg/m² (obesidad).
• Tener un IMC de al menos 27 kg/m², más una afección relacionada con el peso, como diabetes tipo 2, presión arterial alta o colesterol elevado.

Wegovy potencia sus resultas al poderse administrar en dosis mayores

Wegovy puede ser administrado en dosis mayores que el resto de fármacos, lo que permite potenciar los efectos que se buscan en cuanto a retrasar el vaciamiento gástrico y  tener una digestión lenta. Esto es lo que facilita la pérdida de peso. Cuanto más tiempo permanece la comida en el estómago, más saciedad se siente y menos probabilidades hay de comer en exceso.

Wegovy se presenta en plumas de diferentes concentraciones y vienen con una aguja incorporada de un solo uso, lo que significa que hay que desechar la pluma después de cada dosis. También se prescribe en dosis escalonadas que se van aumentando mensualmente, comenzando con una concentración de 0.25 mg/semana.

Los principales efectos secundarios siguen siendo de tipo gastrointestinal

En cuanto a los efectos secundarios, todos estos fármacos comparten los mismos resultados. Aunque hay que matizar que estos efectos dependen de la dosis, lo que significa que a medida que la aumentemos aumentará la probabilidad de efectos secundarios.

Con Wegovy se pueden alcanzar dosis de hasta 2.4 mg/ semana observándose que los efectos secundarios se notifican con más frecuencia que con el resto cuando se prescribe en sus dosis más altas. Los efectos secundarios más frecuentes son los gastrointestinales, entre los que destacan las náuseas, diarrea y estreñimiento, vómitos, dolor abdominal, dispepsia, dolor abdominal superior, eructos, distensión abdominal y flatulencia. La mayoría son de gravedad leve o moderada y se suelen dar al inicio del tratamiento. Es menos frecuente que se den si se va escalando en la dosis administrada. Generalmente desaparecen con el tiempo.

Los más graves, aunque menos frecuentes, pueden ser los cambios de visión durante el tratamiento, la colelitiasis , colecistitis y episodios de pancreatitis. Otros efectos menos frecuentes se dan en el sistema nervioso y aparecen como cefalea y mareos. También puede aparecer fatiga o lesiones en el punto de administración ya que el fármaco se administra inyectado.

Se están observando resultados positivos en enfermedades inflamatorias y cardiovasculares con independencia de la pérdida de peso 

Otro dato importante de Wegovy es que además de la pérdida de peso se han podido observar otros resultados altamente beneficiosos que van más allá de la pérdida de peso. Se ha visto que con su administración los pacientes reducían un 20% el riesgo de patología cardíaca con independencia de la pérdida de peso.

Esto estaría en relación con el principio activo semaglutida, que es cardioprotector. Según diferentes estudios esta protección cardiovascular fue la misma en las personas que perdieron el 5% o más de su peso corporal y aquellas que perdieron menos que eso o incluso aquellos que aumentaron de peso, es decir, los beneficios para el corazón se producen con independencia de la cantidad de peso o no perdido.

Estos mismos estudios sugieren que los resultados obtenidos estarían en relación con la reducción del estado inflamatorio que se produce con la semaglutida y con el resto de la GLP1, aunque no se puede ignorar que la mejora en la glucosa, triglicéridos, pérdida de grasa o disminución de la presión arterial como consecuencia de la pérdida de peso también estarían colaborando.

Wegovy también tiene sus indicaciones en pacientes adolescentes 

Wegovy también está indicado en adolescentes de 12 años en adelante que presenten obesidad según se define en las tablas de crecimiento del IMC específicas por sexo y edad o peso corporal superior a 60 kg. Así mismo, se indica en la ficha técnica, que el fármaco debe interrumpirse en aquellos pacientes adolescentes que no han reducido al menos un 5% su IMC tras 12 semanas de tratamiento con la dosis de 2,4 mg o la máxima dosis tolerada, de ahí la importancia de la prescripción y el control del proceso por un médico especialista.

Pese a todos estos beneficios que presenta Wegovy hay que tener claro el uso que se hace de esta medicación. Podríamos resumirlo en estos puntos:

• Wegovy no está indicado para perder un par de kilos. Es un fármaco estudiado y dirigido para pacientes con obesidad (IMC>30) o con un sobrepeso (IMC >25) asociado a una o más complicaciones del mismo.
• Wegovy no “disuelve” la grasa ni acelera la pérdida de peso. Lo que hace es enlentecer el vaciamiento gástrico e inducir sensación de saciedad, ayudando a hacer mejor una dieta hipocalórica. Por lo tanto, solo es eficaz si se combina con un régimen adecuado y la práctica de ejercicio físico.
• Tiene que ser prescrito con receta médica y acompañarse del seguimiento de un médico especialista. Tanto para identificar los posibles efectos secundarios como para orientar al paciente en las pautas que debe seguir una vez llegado a su peso objetivo
• No es un fármaco para toda la vida. Es fundamental que el paciente adquiera buenos hábitos para que en el momento en que se suspenda la medicación y cese el efecto saciante del medicamento , sepa cómo seguir comiendo para no recuperar de golpe todo el peso perdido y pueda mantenerlo a largo plazo.
• No está exento de efectos secundarios. Y es importante avisarle al paciente sobre ello para que interrumpa el tratamiento si los síntomas son persistentes o más graves de lo esperado.
• No es un fármaco “milagro”. Como vengo comentando, por sí solo no hace perder peso ni produce  resultados permanentes. Es fundamental acompañarlo de cambios nutricionales y del estilo de vida para conseguir tanto bajar de  peso como para mantenerlo a largo plazo

Viendo todo esto, si consideramos que tenemos que bajar peso, lo mejor es acudir a un médico especialista para valorarlo y que estudie el caso particular de cada uno de cara a plantear el tratamiento nutricional y plan de forma de vida más adecuado así como valorar  la necesidad o no de acompañarlo de un tratamiento con  medicación.