Perder peso

Es posible que la cuesta de enero se nos haga más pesada de lo que debiera como resultado de tantas celebraciones y excesos en Navidad. Ahora toca perder esos kilos de más y aprender buenos hábitos para no recuperarlos.

Márcate objetivos sencillos y fáciles de conseguir

Lo primero que debemos hacer es marcarnos objetivos sencillos y ser capaces de realizar y elegir con la ayuda de un médico la dieta que mejor se adapte a nuestras necesidades. Lo contrario nos llevará a la frustración y al abandono del régimen en menos de un mes.

Un recuerdo de los alimentos ingeridos en 48 horas nos puede revelar muchos errores que cometemos con la dieta

Un segundo paso es ir anotando todo lo que comemos en varios días seguidos y analizarlo. Quizá descubramos hábitos poco favorables para mantener o perder peso, como saltarse comidas, abusar de grasas y azúcares por la noche o picotear entre horas. De hecho, la base de toda dieta es realizar las 5 comidas al día y tomar un tentempié cada 2 o 3 horas con el fin de activar el metabolismo y evitar llegar a la siguiente comida muertos de hambre.

Tomar un alimento proteico a media mañana, como un huevo cocido, disminuye la ansiedad por comer a partir de la tarde-noche

Entre horas podemos elegir una fruta troceada (fácil de llevar y de comer), un par de quesitos bajos en grasa, un yogur de proteínas e incluso un huevo cocido, muy bajo en calorías y con un alto poder saciante.

Hidratarse correctamente activa la sensación de saciedad y elimina sustancias de desecho Click Para Twittear

Es importante no descuidar los líquidos. Hidratarse correctamente activa la sensación de saciedad y elimina sustancias de desecho. Se necesitan un mínimo de 2 litros al día, entre los que se pueden incluir las infusiones y el café sin azúcar o los caldos de verduras. Incluso se puede aromatizar el agua de manera natural y sin calorías añadiéndole hojas de menta, hierbabuena o un chorrito de limón. Eso sí, evita los refrescos y zumos azucarados y las bebidas energéticas. No por que indiquen bajos en azúcares están exentos de calorías o nos ayudan a perder peso. Y, por supuesto, ¡prohibido el alcohol! Nos puede añadir de 100 a 300 calorías extra por vaso.

Los alimentos “bio” o “sin gluten” no son equivalentes a alimentos bajos en calorías

Tampoco debemos engañarnos por los alimentos que indican que son “bio”, “orgánicos”, “ sin lactosa” o “ libres de gluten”. Muchos de ellos llevan aditivos y potenciadores del sabor y acaban multiplicando las calorías de la dieta.

Organiza los menús semanales y haz la compra semanal en el fin de semana 

Y, por último, planificación y organización. Intenta ordenar tu cocina y el frigorífico para tener a primera vista los alimentos más saludables, como verduras, frutas , lácteos desnatados o cereales integrales y destierra la bollería, embutidos y los snacks y comidas precocinadas. Y planifica tus menús semanales desde el domingo. Así tendrás establecido lo que te toca comer cada día y no improvisarás de manera rápida y equivocada.

Estas son las putas básicas para hacer el camino lo más transitable. ¡Pero ahora nos toca recorrerlo a nosotros! ¡Mucho ánimo!